
Ya tengo en mis manos el primer número de la versión española de Vanity Fair, el nuevo proyecto del grupo Condé Nast, que está en los quioscos desde el jueves. Su directora es Lourdes Garzón, ex compañera en El Mundo y ex subdirectora de Marie Claire, que tiene a su lado a Marta del Riego como redactora jefe.
La revista, según asegura Lourdes en su primera carta, "respira algo tan indefinible como el glamour que además pretende ser inteligente". La clave de su fórmula parece simple: ofrecer "buenísimos reportajes y buenísimas imágenes".
Así, este número lleva en portada a Rania de Jordania, fotografiada por Mario Testino, y retrata a 50 españoles que asombran en el mundo. La propia Lourdes entrevista al juez Bermúdez tras los juicios del 11-M.
Tras hojear la revista, varias ideas, algunas muy obvias, me asaltan; las suelto a vuelapluma:
- el debut ha llegado, pese a la crisis, bien cargado de publicidad. Una demostración de poderío y todo un éxito de su directora, Arancha González Cuadrado.
- la nómina de fotógrafos es impresionante, con Mario Testino, Annie Leibovitz y Terry Richardson a la cabeza. El listado de escritores y colaboradores, con nombres como John Banville o Antonio Skármeta, no se queda atrás.
- el diseño es un poco abigarrado, como si no tuviera suficiente espacio en 338 páginas (¡338!) para mostrar todo lo que quiere ofrecer.
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